Artículos

La diplomacia cultural de la Unión Europea

La Diplomacia Cultural se considera una forma de Diplomacia Pública, a su vez englobada dentro del Poder Blando. Puede ser definida como “el intercambio de ideas, información, valores, sistemas, tradiciones, creencias y otros aspectos de la cultura, con la intención de fomentar el entendimiento mutuo”.

Por tanto, y con el objetivo de mantener una relación a largo plazo, se enseñan idiomas, se realizan intercambios de estudiantes e investigadores, se exportan productos culturales —como películas y canciones— y se organizan eventos con enfoque cultural —ya sean exhibiciones o conciertos—. El término Diplomacia Cultural suele emplearse de forma intercambiable con relaciones culturales internacionales o acción exterior cultural. 

La justificación legal de la Diplomacia Cultural de la Unión Europea resulta problemática, ya que se basa en la combinación de la cultura y la política exterior. Aunque la diversidad cultural como fundamento de la identidad europea fue mencionada por primera vez en la Declaración de Copenhague, pasaron dos décadas hasta que el Tratado de Maastricht reconoció la competencia de la UE en materia de cultura, pero únicamente complementaria. Esto se debe a la reticencia de los gobiernos que conciben la cultura como la principal herramienta de construcción de la identidad del Estado-nación. 

De modo similar, la acción exterior tiene sus precedentes en la Cooperación Política Europea, establecida en 1970, y fue consagrada como el segundo pilar de Maastricht. Sin embargo, actualmente no se encuentra definida ni como competencia compartida, ni como competencia de apoyo. 

Imagen 1. Relación entre Diplomacia Cultural, Diplomacia Pública y Poder Blando (Fuente: elaboración propia)

Hacia una estrategia de la UE para las relaciones culturales internacionales

En 2016, casi diez años después de la aprobación de la Agenda Europea para la Cultura y tras un largo período de estudios previos y negociaciones entre los Estados miembro, la Comisión Europea y el Alto Representante publicaron la Comunicación Conjunta “Hacia una estrategia de la UE para las relaciones culturales internacionales”. Un factor que contribuyó a esto fue la necesidad de fortalecer la UE internamente y de cara al mundo tras el Brexit. 

La importancia de la Comunicación oscila en su reconocimiento de la cultura como vector de objetivos de política exterior, como la paz y la estabilidad, o el empleo y el desarrollo. Por tanto, la estrategia se basa en cinco principios rectores:  

a) Promover la diversidad cultural y el respeto de los derechos humanos
b) Fomentar el respeto mutuo y el diálogo intercultural
c) Garantizar el respeto de la complementariedad y la subsidiariedad
d) Fomentar un enfoque transversal de la cultura
e) Promover la cultura a través de los marcos de cooperación existentes   

Para su consecución se identifican tres áreas de acción: 

    1. Apoyo a la cultura como motor del desarrollo económico y social
    2. Fomento de la cultura y del diálogo intercultural para las relaciones intercomunitarias pacíficas
    3. El refuerzo de la cooperación en materia de patrimonio cultural

Aunque la Comunicación Conjunta constituye un gran paso para la Diplomacia Cultural de la Unión Europea y cuenta con el apoyo del Consejo y del Parlamento Europeo, expresado en diversas conclusiones y resoluciones respectivamente, esta no ha conseguido reducir la fragmentación de las acciones culturales o incrementar la coordinación entre los Estados en sus relaciones con países terceros. 

Los diplomáticos culturales de la Unión

Una amplia gama de actores participa en la Diplomacia Cultural europea, sin que la distribución de las tareas esté clarificada por la Comunicación Conjunta del 2016. 

La Dirección General de Educación, Juventud, Deporte y Cultura (DG EAC) de la Comisión Europea es el líder en el ámbito, junto con el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). En concreto, la DG cuenta con un departamento específico dedicado a cooperación internacional. No obstante, otras DGs como Asociaciones Internacionales (DG INTPA), Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación (DG NEAR), Comercio (DG TRADE) o Servicio de Instrumentos de Política Exterior (FPI) también llevan a cabo acciones relativas a la cultura. 

Aunque la página web del SEAE presenta la cultura como uno —en realidad el último— de sus ámbitos de actuación, no existe una financiación dedicada a esta. Además, desde la inauguración de la nueva Comisión en 2019 y la llegada de Josep Borrell, la cultura ha perdido su mayor aliado, la Alta Representante Federica Mogherini, impulsora de la Comunicación Conjunta. De todos modos, las Delegaciones de la UE son las que realizan las actividades culturales por todo el mundo, sobre todo de cara al Día de Europa, el 9 de mayo.

La coordinación interinstitucional se complica por el papel que juegan los colegisladores. El Consejo, con su Comité de Asuntos Culturales, contribuye a la Diplomacia Cultural mediante sus conclusiones y el Método de Coordinación entre los Estados miembro. Por otro lado, el Parlamento se encarga de la Casa de la Historia Europea y de los Premios Lux, y tiene su propia colección de arte, además de aprobar resoluciones, gracias al trabajo de la Comisión de Cultura y Educación y de la Comisión de Asuntos Exteriores. 

La Red de Institutos Nacionales de Cultura (EUNIC por sus siglas en inglés) une a actores como el Instituto Cervantes, Goethe-Institut e Institut Français. Se considera el partner preferido para la implementación de la estrategia de relaciones culturales, como lo atestigua el proyecto Espacios Europeos para la Cultura. Por último, no debemos olvidar el resto de organizaciones, redes, asociaciones culturales paneuropeas, así como los artistas individuales, que son los que llevan a cabo las relaciones culturales en su día a día. 

Imagen 2. Actores implicados en la Diplomacia Cultural de la UE (Fuente: elaboración propia)

Grandes triunfos de la Diplomacia Cultural europea

El único programa europeo específicamente dedicado a la cultura es Europa Creativa. Sin embargo, el análisis de los proyectos financiados muestra que solo el 14% cuenta con un socio de fuera de la UE. Por otro lado, aunque en el nuevo Marco Financiero Plurianual el presupuesto del programa ha visto un incremento en un 63% hasta llegar a 2.400 millones EUR, solo el 25% se dedica al área de cultura ya que el sector audiovisual absorbe casi la mitad de la financiación.

Siendo Erasmus+ el programa más famoso de la UE, por lo que tiene una relevancia especial para los intercambios y competencias culturales a pesar de que, strictu sensu, pertenece al ámbito de educación. A diferencia de Europa Creativa, que solo tiene 13 socios internacionales, Erasmus+ está abierto a participantes de casi todos los países del mundo. 

Un ejemplo de exitosa involucración de actores tanto dentro como fuera de la Unión Europea es el Año Europeo del Patrimonio Cultural. Bajo el lema “Nuestro patrimonio: donde el pasado se encuentra con el futuro” en el año 2018 se organizaron más de 23.000 eventos culturales tanto en la UE, como en Estados vecinos o en las Delegaciones distribuidas por el mundo. De ahí que sea preciso replicar los éxitos para sostener cooperaciones a largo plazo. 

Por último, una interpretación amplia del concepto de Diplomacia Cultural engloba la cooperación y el comercio internacional. Es decir, cubre las acciones de la UE en foros internacionales, como la UNESCO, el Consejo de Seguridad de la ONU, o la OCDE, así como la negociación de tratados de comercio libre ya que la “excepción cultural” exime a los productos y servicios audiovisuales de la liberalización del mercado. 

Conclusión

La Diplomacia Cultural de la Unión Europea sigue presentando más diversidad que unidad, a pesar del lema comunitario adoptado en el 2000 y la Comunicación Conjunta en el 2016. Por consiguiente, es oportuno revisar la estrategia, reforzar la coordinación entre todos los agentes y dotar la cultura de un presupuesto adecuado, así como de apoyo político para que la identidad y los valores europeos se proyecten más allá de las fronteras de la UE y así contribuyan a un orden mundial de paz y estabilidad. 

Una respuesta a «La diplomacia cultural de la Unión Europea»

  1. Me parece una síntesis muy precisa del tema de la Diplomacia Cultural de la Unión Europea.
    Sería muy interesante que la autora, o alguien del equipo Europa, argumentara algún solución posible a la débil coordinación, a la pérdida de entusiasmo por la salida de Mogherini y a los efectos sobre esta política concreta de la UE causados por la pandemia de la Covid-19 y por la guerra de Ucrania.
    Gracias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

© 2023, Equipo Europa. Todos los derechos reservados. 

Web desarrollada por Ina Kokinova, Aitor Ugarte y RSquaredSolutions.

Olimpiadas sobre la Unión Europea

X