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Medidas de la Unión Europea contra la elusión y evasión fiscal

La Unión Europea ha tomado varias medidas para combatir la elusión y la evasión fiscal. Uno de los principales objetivos del paquete fiscal de la UE es evitar la planificación fiscal agresiva, aumentar la transparencia y crear un entorno más justo para las empresas en la UE. Para lograrlo, la UE ha reforzado la transparencia fiscal y el intercambio de información entre los estados miembros y con terceros países. El Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información Fiscal es un ejemplo de tales esfuerzos para combatir la evasión y elusión fiscal, que a menudo son el resultado de la planificación fiscal. Al mejorar la transparencia fiscal y el intercambio de información, la UE tiene como objetivo garantizar que las empresas paguen su parte justa de impuestos y evitar que transfieran ganancias a jurisdicciones de impuestos bajos.

La UE también ha introducido directivas contra la elusión, que son un conjunto de iniciativas legislativas y no legislativas destinadas a hacer que la fiscalidad de las empresas en la UE sea más justa, sencilla y eficaz. La medida más importante adoptada por la UE para combatir la elusión fiscal es la Directiva contra la elusión fiscal (ATAD), que proporciona un estándar mínimo para abordar esta problemática en toda la UE. La ATAD incluye medidas para evitar descalces híbridos, limitar la deducción de intereses y abordar el abuso de los tratados fiscales, entre otras. Estas medidas están diseñadas para evitar que las empresas utilicen estructuras complejas para eludir el pago de impuestos, garantizando de esta manera que contribuyan de manera equitativa. La cooperación y la coordinación entre los estados miembros, así como  con terceros países, son cruciales en la lucha contra la elusión y la evasión fiscal. La UE ha establecido una lista de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales para identificar y abordar las jurisdicciones que no cumplen las normas fiscales internacionales. Además, la UE ha implementado medidas para exigir a los operadores de plataformas que proporcionen información sobre vendedores y transacciones a las autoridades fiscales, lo que puede ayudar a prevenir el fraude, la evasión y la elusión fiscales. La cooperación internacional también es esencial para hacer frente a la evasión y la elusión fiscales, que provocan importantes pérdidas de ingresos para los países. Los Estados miembros del Consejo de Europa y los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos han unido sus fuerzas para combatir la evasión y elusión fiscal a nivel internacional. Al trabajar juntos, los países pueden garantizar que las empresas paguen su parte justa de impuestos y evitar la erosión de sus bases impositivas.

Actividad de la Unión Europea para luchar contra la evasión fiscal

La Unión Europea ha implementado varias medidas para combatir la evasión fiscal dentro de sus estados miembros. Uno de los esfuerzos clave es la implementación de las Directivas contra la evasión fiscal. Estas directivas tienen como objetivo evitar la planificación fiscal agresiva, aumentar la transparencia y crear un entorno empresarial más justo en la UE. La Comisión Europea ha propuesto tres niveles de actuación para implementar la estrategia de cooperación de la UE en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal: prevención, detección y respuesta. Al implementar estas directivas, la UE está adoptando un enfoque proactivo para combatir la evasión fiscal y promover prácticas fiscales justas.Otro esfuerzo importante de la UE para combatir la evasión fiscal es a través de la cooperación entre los estados miembros para compartir información. La Agencia Tributaria de la UE ha establecido objetivos para luchar contra la evasión fiscal dentro y fuera de la UE. La Comunidad Europea también ha implementado medidas para intercambiar información sobre elusión y evasión fiscal. Esta cooperación entre los estados miembros ayuda a identificar y prevenir esquemas de evasión fiscal, lo que en última instancia conduce a un sistema fiscal más justo dentro de la UE. Además, la UE

ha implementado un conjunto de iniciativas legislativas y no legislativas para hacer que la fiscalidad de las empresas europeas sea más justa, simple y efectiva.

La UE también aplica penas y sanciones contra los infractores de evasión fiscal. Los Estados miembros han implementado medidas para prevenir y combatir el fraude fiscal. El bloque europeo también ha tomado medidas para combatir los esquemas de evasión fiscal como el dumping SUTA, donde se establecen empresas ficticias para obtener tasas impositivas bajas del seguro de desempleo. Los esfuerzos de la UE para hacer cumplir las penas y sanciones contra los infractores de evasión fiscal sirven para disuadir a aquellos que puedan intentar participar en estas prácticas ilegales. En general, el enfoque integral de la UE para combatir la evasión fiscal sirve para promover prácticas fiscales justas y crear un entorno empresarial más transparente y equitativo.

En  territorio europeo, la necesidad de cooperar y regular las actividades para mitigar los efectos de la evasión fiscal se hace evidente con la libre circulación de personas, mercancías y capitales, tal como se establece en el Tratado de Roma de 1957. Sin embargo, no fue  hasta el año 1976 cuando se redactó la primera Directiva, la Directiva 76/308/CEE del Consejo, de 15 de marzo, sobre asistencia mutua y coordinación fiscal entre los EM.

En 1997, el Consejo ECOFIN aprobó una serie de recomendaciones para fomentar la cooperación fiscal entre los EM y paliar la doble imposición entre transacciones transfronterizas; así como la elaboración de un Código de Conducta en materia de Fiscalidad Empresarial para luchar contra la competencia fiscal nociva.

El año 2003 marcó un punto de inflexión para la Unión Europea en su enfoque regulatorio, ya que cambió su estrategia previa de clasificar territorios perjudiciales y agregarlos a una “lista negra” debido a sus prácticas nocivas. En su lugar, comenzó a

entablar negociaciones con países identificados como paraísos fiscales, con el objetivo de establecer un intercambio efectivo de información con ellos .

El objetivo de la Directiva de Ahorro quedó determinado en su artículo 1.1, que dice:

“(…) permitir que los rendimientos del ahorro en forma de intereses pagados en un Estado miembro a beneficiarios reales que sean personas físicas residentes fiscales en otro Estado miembro estén sujetos a una imposición efectiva de conformidad con la legislación de este último Estado miembro”

Es en 2012 cuando la CE refuerza sus medidas contra la evasión fiscal y elabora el Plan de Acción para reforzar la lucha contra el fraude fiscal y la evasión fiscal. A través del Plan de Acción, la UE fomenta la cooperación de todos los Estados para lograr una respuesta global y coordinada al problema de la evasión fiscal y los paraísos fiscales. El plan de acción busca lograr la equidad en los sistemas tributarios y llama a la cooperación y asistencia mutua de los Estados, ya que ningún país puede enfrentar por sí solo un problema de esta magnitud.

Entre las medidas que se pueden adoptar para acabar con la AFP, la UE ha considerado que el intercambio automático de información es la vía idónea para cooperar con todos los Estados miembros y conseguir una fiscalidad efectiva y equidad en los sistemas fiscales, siendo pionera en establecer un sistema multilateral. intercambio de información a través de la Directiva de Intercambio Automático Obligatorio de Información de 2011.

España, junto con 50 jurisdicciones, se adhirió al CRS en ese mismo año, para lograr el intercambio automático de información de cuentas financieras, siguiendo la iniciativa de la OCDE contra la evasión fiscal y así poder aplicar de forma efectiva su sistema fiscal y avanzar en la lucha contra la evasión fiscal. A partir de 2016 entró en funcionamiento el CRS entre los Estados soberanos de la UE que habían suscrito un acuerdo para el intercambio automático de información, sometiéndose a la obligación de notificar intereses sobre cuentas bancarias, cuentas corrientes, cuentas de ahorro, depósitos, cuentas de sociedades y trust entre otras, de todos los contribuyentes con patrimonio superior a 50.000 euros.

A través de este sistema, el Estado de la fuente tiene la obligación de reportar toda la información sobre las cuentas financieras al Estado de origen, para que el contribuyente pueda estar sujeto al impuesto universal sobre la renta.

Además del intercambio automático de información sobre cuentas financieras, los Estados miembros de la UE han avanzado en la transparencia de sus actuaciones con las empresas multinacionales, y como veremos en el capítulo cuatro, tienen que informar sobre actividades como el tax ruling, y el country-by-country reporting.

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