La Unión Europea ha expresado su profunda preocupación tras las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela el pasado 28 julio. Según los informes proporcionados por las misiones internacionales de observación electoral, estas no alcanzaron los estándares internacionales necesarios para garantizar la integridad y transparencia electoral.
Tras estos acontecimientos, el bloque europeo ha solicitado:
- Una nueva verificación independiente de las actas electorales.
- El respeto pleno de los derechos humanos, en particular de las libertades de expresión y de reunión.
- El fin de las detenciones arbitrarias, la represión y las expresiones violentas hacia miembros de la oposición y la sociedad civil.
- La liberación de los presos políticos.
Antecedentes de la posición de la UE
La Unión Europea ha mantenido una postura consistente respecto a Venezuela desde hace años, pero no han sido los únicos. El país ha recibido, al menos, 900 sanciones en los últimos 10 años por parte de la comunidad internacional, principalmente emitidas por Estados Unidos, Canadá, Suiza y la Unión Europea.
Esta última implementó sus primeras sanciones contra Venezuela el 13 de noviembre de 2017, y las medidas incluían un embargo de armas y de material que pudiera ser utilizado para la represión interna, así como la posibilidad de imponer sanciones individuales a funcionarios venezolanos.
Desde entonces, las sanciones han sido prorrogadas anualmente. Sin embargo, el 13 de noviembre de 2023, el Consejo de la UE tomó la decisión excepcional de extender las medidas por solo seis meses, hasta el 14 de mayo de 2024, lo que sugería una posible reevaluación de la situación venezolana. No obstante, el 13 de mayo de 2024, un día antes de que las sanciones expiraran, la UE optó por prorrogarlas nuevamente hasta el 10 de enero de 2025, fecha en la que, según la Constitución venezolana, debe tomar posesión el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Reacción a las elecciones del 28 de julio
Tras las elecciones, la UE ha expresado serias dudas sobre si el proceso electoral cumplió los criterios internacionales de integridad electoral. Esta idea quedó reforzada el 24 de agosto, cuando la UE acogió el informe provisional del grupo de expertos de las Naciones Unidas que ha arrojado luz sobre el proceso electoral y ha puesto de manifiesto la falta de fundamento, no solo en los procedimientos llevados a cabo durante las elecciones, sino también en los resultados anunciados por las autoridades venezolanas.
La Unión Europea ya ha anunciado que está colaborando con sus socios regionales para garantizar que se respete la voluntad del pueblo venezolano y se restaure así de la democracia en el país, paliando la crisis humanitaria y socioeconómica. Para ello, la UE ha solicitado al gobierno que se respete el derecho de todos los venezolanos a manifestarse pacíficamente y expresar libremente sus opiniones políticas, así como a finalizar con la represión contra la oposición y la sociedad civil.
Por estos motivos, la Unión Europea ha sido muy tajante al manifestar que no reconocerán los resultados de dichas elecciones:
«Solo se aceptarán y reconocerán unos resultados completos y verificables de manera independiente para garantizar que se respeta la voluntad del pueblo venezolano». – declaración del alto representante, Josep Borrell, en nombre de la UE.
Ayuda humanitaria y apoyo a la sociedad civil
Según las estimaciones, 20,1 millones de personas en Venezuela necesitan ayuda humanitaria, principalmente en ámbitos esenciales. El 82 % de los venezolanos sufre inseguridad alimentaria y casi el 70 % vive en la pobreza multidimensional. Por este motivo, y paralelamente a sus acciones políticas y diplomáticas, la UE mantiene su compromiso de proporcionar ayuda humanitaria al pueblo venezolano. Desde 2016, la UE ha asignado 443 millones de euros en ayuda humanitaria de emergencia a Venezuela y a los países vecinos que acogen a migrantes venezolanos. Los proyectos se centran principalmente:
- Atención sanitaria vital.
- Agua, saneamiento e higiene.
- Educación en situaciones de emergencia.
- Ayuda nutricional y alimentaria.
A pesar de la resistencia del Gobierno de Nicolás Maduro para abordar la crítica situación que enfrenta Venezuela, la UE persiste en su atención y esfuerzos diplomáticos. Este compromiso continuo se enmarca en un contexto más amplio de las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe, reflejado en la nueva agenda birregional establecida en la Cumbre UE-CELAC de julio de 2023. Esta estrategia renovada subraya la importancia que la UE otorga a la región en general, y a la situación venezolana en particular, demostrando su determinación de mantener un papel activo en la búsqueda de una solución duradera para la crisis, aún frente a los desafíos persistentes.