Del 6 al 9 de junio vivimos posiblemente una de las jornadas electorales europeas con mayor impacto mediático y político hasta la fecha. Aun con una participación similar a los comicios de 2019, las elecciones al Parlamento Europeo de 2024 y sus consecuencias derivadas han sido notablemente más fuertes y ponen en valor el significando de esta institución.
Viraje a la derecha en el Parlamento
Los comicios europeos de 2024 nos han dejado un resultado en el que los partidos de derecha y extrema derecha se han visto favorecidos. Como vaticinó Simon Hix, uno de los analistas electorales de mayor prestigio actualmente, las familias europeas de los Populares Europeos (PPE), Reformistas y Conservadores (ECR), e Identidad y Democracia (ID), han sido los principales vencedores en comparación con 2019 gracias al resultado que han logrado los partidos que aglutinan a nivel nacional.
Si bien todavía no ha acabado el recuento de los votos ―a fecha del 16 de junio, solo 17 de 27 países han finalizado el escrutinio―, el resultado, pese a poder variar en un eurodiputado cada grupo como mucho, está más que definido:
| Partido europeo | Eurodiputados 2019 | Eurodiputados 2024 |
| PPE | 176 | 190 |
| S&D | 139 | 136 |
| Renew Europe | 102 | 80 |
| ECR | 69 | 76 |
| ID | 49 | 58 |
| Verdes/ALE | 71 | 52 |
| The Left | 37 | 39 |
| No adscritos | 62 | 45 |
| Otros | – | 44 |
El PPE sale reforzado de las últimas elecciones y se espera que Úrsula von der Leyen vuelva a ser la presidenta de la Comisión Europea para la legislatura 2024-2029. Tan pronto como los primeros resultados se supieron en la noche del 9 de junio, von der Leyen anunció que buscaría repetir el pacto con los socialdemócratas (S&D) y los liberales (Renew Europe) para lograr el puesto de presidenta.
El escenario se le presenta favorable a von der Leyen, ya que al haber obtenido el PPE 190 eurodiputados, 14 más que en la legislatura pasada, tendrá un poder de negociación ligeramente mayor para poder hacer valer sus preferencias. No obstante, y tal y como caracteriza las dinámicas políticas en el Parlamento Europeo, tendrá que buscar el consenso con los otros dos partidos para poder ser investida presidenta. De no ser secundada por S&D y Renew, no se descarta la posibilidad de que llame a las puertas de los partidos de extrema derecha, como ya dejó caer durante la campaña electoral. Siendo este el caso, no sería de agrado para los socialdemócratas, quienes ya explicitaron su negativa de negociar con ellos y complicaría la gobernabilidad de la legislatura.
Las consecuencias inmediatas de las elecciones europeas
El impacto político de estos comicios europeos ha sido de gran importancia a nivel nacional. Pese a que en España la victoria del Partido Popular no ha sido un desencadenante de inestabilidad política, en Francia, Macron ha disuelto el congreso ante la indiscutible victoria del Rassemblement National de Marine Le Pen. En Bélgica, el primer ministro Alexander De Croo dimitió poco después de conocerse el resultado de las elecciones europeas así como de las federales y municipales que tuvieron lugar a la vez. En Alemania, el triunfo de los democristianos CDU con un 30% de los votos, seguido de la extrema derecha Alternative für Deutschland con un 15%, deja al SPD de Schölz con un cerca de un 14% de los votos y una situación muy delicada en su país, donde el resto de partidos que conforman el gobierno de coalición también obtuvieron unos resultados bastante negativos en estas elecciones.
Una vez más, el hecho de que estos comicios se entiendan y se evalúen en función del ciclo político nacional reafirman la teoría de las elecciones europeas como elecciones de segundo orden, originalmente descrita por Hermann Schmitt y Karlheinz Reif en 1980. Según estos autores, aparte de una menor participación, estas elecciones permiten no solo penalizar el partido en el gobierno del país sino también dan lugar a que partidos nuevos y pequeños obtengan representación. Esta característica de las elecciones al Parlamento Europeo no resta importancia a la institución y a su influencia en la Unión Europea, pero sí que encuadra cuáles son las dinámicas de voto en estos comicios.
Los plazos de la nueva legislatura 2024-2029
Desde el 10 de junio, día siguiente a las elecciones europeas, los eurodiputados electos, provenientes de distintos países y con diferentes ideologías, se agruparán en base a sus afinidades políticas para formar los grupos que darán forma al Parlamento Europeo. Es necesario un mínimo de 23 eurodiputados para poder tener un grupo parlamentario propio.
Entre el 27 y 28 de junio tendrá lugar el Consejo Europeo que reúne a los jefes de Estado o de gobierno de cada Estado miembro, y deberán designar a un candidato para optar al puesto de presidente o presidenta de la Comisión Europea. Previsiblemente, esta candidata será Úrsula von der Leyen ya que el PPE ganó las elecciones.
El primer día de la legislatura tendrá lugar el 16 de julio, donde los eurodiputados se juntarán para conformar la próxima legislatura del Parlamento Europeo, votar al presidente de esta cámara, y pudiendo llegar también a elegir al presidente de la Comisión Europea. Además, a partir del 22 de julio, los eurodiputados se juntarán en las primeras reuniones de las comisiones parlamentarias para elegir al presidente y vicepresidente de las mismas.
De no haber elegido al presidente de la Comisión Europea en julio, la siguiente votación sería en septiembre. Seguidamente, en ese mismo mes, los eurodiputados celebrarán las audiencias necesarias para evaluar a los comisarios propuestos para conformar la Comisión Europea y, para finales de otoño, el Parlamento Europeo votará la composición de la misma en su totalidad.
