
El presidente estadounidense Donald Trump ha puesto el foco en los recursos de Groenlandia, Rusia y Ucrania como clave para la seguridad nacional de EE. UU. En febrero de 2025 ya se hablaba de negociaciones con Zelenski para acceder a estos recursos estratégicos.
Trump exigió que Ucrania pagara la ayuda militar de EE. UU. con tierras raras, metales vitales para industrias estratégicas. Aunque se acordó una inversión conjunta en estos recursos, no se garantizó la seguridad de Ucrania.
El incidente del Despacho Oval: ¿qué ha pasado?
El 28 de febrero, Zelenski viajó a Washington con la esperanza de firmar un acuerdo sobre minerales de tierras raras con Trump, lo que representaba una forma de asegurar un mejor trato para Ucrania en las negociaciones de paz. Sin embargo, la reunión terminó en un enfrentamiento. Trump y Vance criticaron a Zelenski por, supuestamente, no mostrar gratitud por el apoyo de EE.UU., y el acuerdo no se firmó. Trump le dijo a Zelenski que podría «volver cuando esté listo para la paz».
Este incidente ha debilitado aún más la posición de Ucrania en las conversaciones. Aunque Trump asegura que busca un acuerdo de paz, su postura neutral y su enfoque en la seguridad de EE. UU. dejan claro que no está priorizando las necesidades de Ucrania. Esta actitud marca un cambio importante en la política de EE. UU. y fortalece su relación con Putin.
Después de esta tensa reunión, Europa mostró su apoyo a Ucrania a través de la cumbre de Londres y la reunión especial del Consejo Europeo del 6 de marzo.
Situación real en Ucrania
En el este de Ucrania, el ejército ruso sigue ganando terreno. Las fuerzas ucranianas están en dificultades en la región rusa de Kursk, y su situación podría empeorar con la decisión de Estados Unidos de suspender el intercambio de información con Kiev.
Un rearme europeo
El gasto en defensa de la UE ha aumentado significativamente, alcanzando niveles no vistos desde la Guerra Fría, pero sigue habiendo problemas en la coordinación y la infraestructura. Ursula von der Leyen presentó el plan ReArm Europe, que movilizará 800 000 millones de euros, de los cuales 650 000 millones provendrán de los Estados miembros y 150 000 millones de préstamos financiados por deuda mancomunada europea. Este plan depende de la voluntad de los Estados miembros para incrementar su presupuesto en defensa. A corto plazo, las inversiones son insuficientes, por lo que se plantea la necesidad de aumentar la deuda o los impuestos. Tras la cumbre de Londres, las acciones de empresas de defensa europeas como Thales, Indra, Rheinmetall y Leonardo han experimentado un fuerte crecimiento.
Visiones de los EM
En un contexto de creciente tensión geopolítica, varios países europeos están reforzando su defensa:
- Francia: Macron ha destacado la necesidad de que Europa refuerce su autonomía estratégica frente a Rusia y la disminución del apoyo estadounidense, sugiriendo nuevas inversiones en defensa sin aumentar impuestos y un debate sobre la disuasión nuclear francesa.
- Polonia: Duplicará su ejército, pasando de 200 000 a 500 000 soldados, invirtiendo un 4,7 % de su PIB en defensa, la tasa más alta de la OTAN. También considera la opción de adquirir su propio arsenal nuclear y podría salir de la Convención de Ottawa y Dublín.
- Alemania: Friedrich Merz propone flexibilizar el «freno a la deuda» (debt brake) para crear un fondo de 500 000 millones de euros para modernizar infraestructuras y reforzar la defensa, pero necesita el apoyo del Bundestag.
- España: Pedro Sánchez enfrenta un dilema sobre cómo aumentar el gasto en defensa sin afectar el gasto social, mientras navega por una política interna dividida.
Además, la UE refuerza sus alianzas estratégicas con Turquía, Canadá, Noruega e Islandia, comprometidos con la seguridad europea, mientras la confianza en EE. UU. disminuye y la UE se acerca a nuevos socios, como el Reino Unido.
Las amenazas de EE. UU. de imponer aranceles y retirar al país de la OTAN han reavivado el debate sobre la creación de un ejército europeo, una idea que resurge debido a la creciente inestabilidad geopolítica.
Aunque muchos países aún no cumplen el compromiso de destinar el 2 % del PIB a defensa, la situación actual ha acelerado la integración en seguridad dentro de la UE.
Última hora
El 11 de marzo Ucrania aceptó la propuesta de Estados Unidos de un alto el fuego de 30 días con Rusia, a cambio de recuperar la ayuda militar que había sido suspendida. Concretamente, Washington ha accedido a levantar la suspensión de la ayuda militar y de inteligencia que había impuesto a Ucrania tras la reunión celebrada en Arabia Saudí.
Esta noticia llega el día en cuya madrugada las fuerzas armadas ucranianas han lanzado su mayor ataque sobre Rusia desde el inicio de la guerra. Ahora queda ver si Moscú aceptará esta propuesta, poniendo la pelota en el tejado de Rusia.